
La causa se inició tras la denuncia de un hombre que acusó a un joven de 36 años —con acceso a su billetera virtual— de haber realizado compras millonarias de dispositivos electrónicos sin su consentimiento, además de haber solicitado un crédito a su nombre.
De acuerdo a lo declarado por la víctima, el acusado habría adquirido cuatro teléfonos celulares Samsung Galaxy S25 y un reloj inteligente, elementos que eran enviados al domicilio del kiosco mencionado.
Con la información recabada, y bajo las directivas de la fiscal Daniela Montangie, la Comisaría Segunda, a cargo del comisario principal Gustavo Rivero, solicitó tres allanamientos autorizados por el juez de Garantías, Francisco Ledesma.
Uno de los procedimientos se concretó en calle Alvear y Quintana, donde se secuestraron teléfonos celulares, equipos informáticos y otros elementos de interés. Otro se llevó a cabo en Humberto Primo al 1300, mientras que el restante se efectuó en el maxi kiosco de San Lorenzo y Alvear, donde finalmente se incautaron los teléfonos y el reloj que habrían sido adquiridos de manera fraudulenta.
La Fiscalía dispuso la correcta identificación del joven sospechoso y también de su madre. Según trascendió, el monto total de la estafa rondaría los 30 millones de pesos.
