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Milei inició su discurso haciendo una referencia histórica
Recordó cómo, hace más de dos siglos, los argentinos lograron la independencia en San Miguel de Tucumán y cómo, a mediados del siglo XIX, la Constitución de 1853 marcó el inicio de un período de prosperidad económica basado en las ideas del liberalismo clásico. Sin embargo, señaló que este modelo fue abandonado hace más de 100 años en favor de ideas colectivistas que, en su opinión, condujeron al país al estancamiento y la pobreza.
Al asumir, describió una situación «catastrófica», con déficits gemelos del 17% del PBI y un sistema económico que considera desordenado e insostenible. Destacó que los altos niveles de inflación, la emisión descontrolada de moneda, las distorsiones cambiarias y una deuda externa abrumadora son los principales desafíos de su gestión. Según Milei, Argentina enfrenta una crisis estructural que no puede ser solucionada sin reformas profundas y dolorosas
Economía: Un ajuste inevitable y un cambio estructural
Milei dedicó una parte sustancial de su discurso a explicar las medidas económicas que implementará, presentándolas como indispensables para evitar una crisis aún mayor.
Ajuste fiscal y reducción del Estado:
Anunció un recorte del gasto público equivalente al 5% del PBI, justificándolo como un sacrificio necesario para proteger al sector privado y evitar más inflación.
Propuso la privatización de empresas estatales, incluyendo Aerolíneas Argentinas, transformándolas en sociedades anónimas para su venta progresiva. Argumentó que el Estado debe enfocarse en garantizar derechos básicos, no en administrar empresas.
También planteó la eliminación de subsidios a actividades que consideró ineficientes o que perpetúan privilegios, asegurando que esto beneficiará a la economía en el largo plazo
Reformas estructurales y desregulación:
Propuso derogar leyes como la Ley de Alquileres y la Ley de Abastecimiento, argumentando que estas regulaciones afectan la inversión y la libertad económica.
Anunció una reforma laboral para facilitar la contratación y la creación de empleo genuino, buscando reducir la informalidad en el mercado laboral.
Planteó cambios en el Código Civil para fortalecer la libertad contractual y facilitar la inversión extranjera
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Política monetaria y cambiaria:
Destacó que la estabilización de la moneda será un objetivo prioritario. Propuso medidas para reducir la emisión monetaria y restaurar la confianza en el sistema financiero.
Reconoció que los efectos de la inflación y la devaluación seguirán impactando en el corto plazo, pero aseguró que estas medidas son fundamentales para lograr un crecimiento sostenible.
Seguridad: “El que las hace, las paga”
El presidente se refirió a la inseguridad como una de las mayores preocupaciones de los argentinos. Denunció la falta de justicia en el país, señalando que solo el 3% de los delitos reciben condenas efectivas.
Tolerancia cero al crimen:
Anunció una política de mano dura contra el narcotráfico, los robos y la corrupción.
Prometió fortalecer las fuerzas de seguridad y dotarlas de los recursos necesarios para combatir el crimen organizado.
Aseguró que, bajo su gobierno, se impondrá un régimen de estricta legalidad: “El que las hace, las paga”
RADIO SUDAMERICANA
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Política social: Un nuevo contrato basado en la libertad
Milei criticó lo que describió como un sistema de asistencialismo estatal que, en lugar de solucionar la pobreza, perpetúa la dependencia. Planteó un enfoque que priorice la creación de oportunidades en lugar de la distribución de recursos.
Corte de subsidios a manifestantes:
Declaró que quienes violen los derechos de otros ciudadanos, por ejemplo, cortando calles o bloqueando accesos, no recibirán ayuda estatal.
Justificó esta medida como una forma de restablecer el orden y el respeto por la ley
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Construcción de un modelo basado en la meritocracia:
Propuso un «nuevo contrato social» donde las personas puedan desarrollarse libremente, sin la interferencia excesiva del Estado.
Aseguró que las reformas crearán un sistema más justo y equitativo, en el que el esfuerzo individual será recompensado
Mensaje final: Un llamado a la esperanza
El presidente cerró su discurso con un tono esperanzador, reconociendo que los primeros meses de su gestión serán difíciles, pero confiando en que las reformas sentarán las bases para un futuro mejor.
Comparó el momento con la celebración de Hanukkah, una fiesta que simboliza la superación de la adversidad. Dijo que Argentina también puede emerger de sus problemas si abraza las ideas de libertad y esfuerzo colectivo.
Finalizó con una frase que sintetiza su visión: “Dios bendiga a los argentinos y que la libertad prevalezca”
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